Epílogo: Seguimos igual después de 36 años
En 21 capítulos hemos dado una breve pincelada de los hechos y deportistas más relevantes de la E.W. Zaragoza a lo largo de los 36 años transcurridos desde su fundación hasta la actualidad. Queremos terminar con unas reflexiones sobre algún aspecto de lo que ha sido el desarrollo de nuestro deporte a lo largo de estos años.
El waterpolo aragonés tuvo un desarrollo importante en la década de los años 70. Helios fundamentalmente y el Casablanca eran los clubes donde se practicaba este deporte. La aparición del Club Iris, promovido por nuestro presidente Vicente Rubio y Tano y que llegó a organizar una fase del Campeonato de España de Tercera División en la piscina del Salduba, dinamizó la práctica del waterpolo en otros clubes llegándose a organizar un campeonato absoluto de Aragón en 1976 con 6 equipos: Helios, Casablanca, Olivar, Venecia, Iris y Arenas.

En 1977 desaparece el Iris y posteriormente el Arenas y el Venecia. Así llegamos al año de creación de la EWZ en 1984 con tres equipos en activo. Por eso se decide montar una estructura de nuevo club de waterpolo para aumentar el número de equipos. Han pasado 36 años y seguimos los cuatro equipos de entonces. Si miramos a nuestro alrededor, vemos que Aragón ha sido la única comunidad en la que el número de clubes practicantes de nuestro deporte no ha crecido y estamos a la cola en cuanto al número de los mismos. Cualquier federación, excepto apenas dos o tres, tiene ya una competición de cualquier categoría con más equipos que la aragonesa. En estos 36 años sólo ha habido dos clubes que se han creado pero que tuvieron una vida efímera como fueron el Brilan, formado por ex-jugadores de la EWZ, y Corazonistas. ¿Por qué ha pasado esto en Aragón? Dos factures fundamentales han influido en esta situación. Por un lado, la política de construcción de piscinas y, por otro, la falta de interés de la FAN de que el waterpolo se desarrolle más allá del núcleo urbano de Zaragoza.
En lo que respecta a este último factor indicar que la federación apenas ha movido nunca un dedo por fomentar la práctica de este deporte fuera de Zaragoza. Salvo alguna actividad en categoría infantil como algún partido organizado en Ejea, un torneo benjamín realizadohace unos años en La Muela y hace bastante tiempo, en los años 80, en el Club de Tenis de Huesca, donde se organizó un trofeo Víctor González con las selecciones de Cataluña y Madrid, poca incursión se ha hecho fuera de nuestra ciudad. Es más, un año cuando la EWZ todavía dependía de la FAN se nos impidió ir a Barbastro con los alevines con la excusa de que allí no estaban federados.
La otra pata del nulo desarrollo del waterpolo ha sido la política de instalaciones. Prácticamente, todas las piscinas que se construyen en nuestra comunidad tienen dimensiones de 25×12,5 m. (6 calles) o incluso menores, y sin profundidad para la práctica del waterpolo (y, por tanto, para la natación deportiva y la natación artística). Es decir, los deportes acuáticos sufrimos una auténtica persecución por parte de las instituciones en lo que respecta a la política de construcción de instalaciones deportivas para deportes de agua. Si nos ceñimos a Zaragoza el tema es más sangrante ya que lo poco que había ha desaparecido. Ya hemos comentado que en el Salduba se organizó un campeonato de España waterpolo donde se montó un campo de ¡¡30 metros!! Allí el Iris entrenaba en verano de 7 a 9 de la tarde de lunes a viernes. Cuando esa instalación pasó a manos del Ayuntamiento, lo primero que se hizo fue subir el fondo y dejarla en una piscina recreativa. Como ejemplo de lo que se hace en otras localidades, recordemos que hace un par de años jugamos un campeonato de España juvenil en Dos Hermanas en una piscina municipal de 50 metros en el mes de julio. Esto ahora es algo impensable en Zaragoza pero no en los años 70. Lo mismo sucedió con el Palacio de los Deportes cuya piscina fue construida por el Consejo Superior de Deportes para la práctica deportiva con un vaso con dos metros de profundidad apto para la natación y el waterpolo. En cuanto la instalación pasó al Ayuntamiento de Zaragoza, la misma operación, se sube el fondo y piscina únicamente para cursillos. A lo largo de estos 35 años ninguna de las piscinas construidas en Zaragoza son aptas para la práctica deportiva. En lo que respecta a las piscinas descubiertas de 50 metros a casi todas se les ha subido el fondo y el objetivo final es trocearlas y convertirlas en varias piscinas de dimensiones más pequeñas. Llama la atención que el CDM Alberto Maestro, que contiene tres vasos de piscinas, el de 25 tiene de obra una argolla en el centro de la piscina para colocar el balón al inicio de cada tiempo en los partidos de waterpolo, pero al arquitecto, que tuvo en cuenta ese pequeño detalle, se le olvidó otro más importante y es que la profundidad mínima para jugar este deporte es de 1.80 m. La última gran instalación construida, el CDM Siglo XXI, una magnífica instalación deportiva pero con una lamentable piscina. De nuevo, los deportes de agua fueron los grandes olvidados al diseñar esa instalación.
De la DGA ya hemos hablado abundantemente en capítulos anteriores del daño que hizo a nuestro deporte con el cierre del Parque Deportivo Ebro y el haber obviado que la entidad que gestiona la instalación tenía la obligación de abrir la piscina en seis meses. Ya llevamos siete años esperando… Pero vamos, poner el futuro de nuestro deporte en una piscina que tiene más de 50 años de antigüedad y lleva siete años cerrada y deteriorándose a pasos agigantados es aspirar a muy poco.
Fuera de Zaragoza en el resto de Aragón las cosas no han ido mejor. En los años que tuvimos convenios con la DGA y que nos obligaban a promocionar nuestro deporte fuera de Zaragoza, las dificultades fueron enormes. De hecho, sólo pudimos ir a Ejea de los Caballeros, Teruel y Tarazona. Tuvimos contactos con Huesca y Monzón pero ambas localidades se negaron a que hiciéramos ninguna exhibición en sus piscinas municipales no fuera que a los jóvenes de la ciudad les gustara el deporte y les creáramos un problema. Únicamente hemos visto esta temporada movimientos en algunas localidades de nuestra provincia con unas sesiones de promoción que nuestras jugadoras han realizado en Zuera a instancias de un colegido la localidad y otra que se nos pidió desde Tauste pero que finalmente no pudo fructificar. Ojalá estos movimientos den lugar a que en un futuro próximo podamos ver un equipo lejos de Zaragoza.
El deporte del waterpolo, contando con Helios, Plaza y EWZ, ha tenido durante 30 temporadas equipos en la máxima categoría nacional, sin duda, uno de los deportes practicados en nuestra comunidad que más años ha tenido con equipos compitiendo al máximo nivel. Pero esto no ha sido suficiente para que nuestras autoridades municipales, y también autonómicas que cerraron el Parque Deportivo Ebro a mitad de temporada y con Helios y EWZ en la máxima categoría, consideren que nuestro deporte (y el resto de especialidades que se practican en una piscina) se merece una instalación digna, que permita a nuestros equipos representar a nuestra ciudad de la mejor manera posible como si lo han hecho a lo largo del tiempo dotando de instalaciones adecuadas a otros deportes. Somos conscientes de que en la situación actual con la crisis que se avecina no vienen buenos tiempos para pensar en piscinas que resuelvan este problema, pero si nos gustaría, que al menos en la agenda de proyectos futuros, entrara el que Zaragoza pueda tener una instalación pública donde se pueda entrenar en las mejores condiciones posibles y poder celebrar eventos del máximo nivel lo cual actualmente es totalmente imposible.